
Cuando una persona presenta un exceso mandibular, es decir, su mandíbula está proyectada hacia delante decimos que tiene prognatismo. El tratamiento para este trastrorno es la mentoplastia y los resultados son bastante buenos en la mayoría de los casos. De hecho, el antes y después de un prognatismo mandibular es tan evidente en algunos pacientes que tras la intervención, cuando sus facciones tienen una apariencia más equilibrada, muestran una mayor autoestima.
Lo que ocurre generalmente con el prognatismo es que al estar el mentón adelantado, se genera la sensación de que éste es más grande de lo normal y parece presentar un exceso de volumen. Es decir, se tiene la sensación de una cara grande.
En el caso de los hombres una proyección mayor del mentón no es tan llamativa, pero en las mujeres sí lo es y, en general, no es un rasgo muy aceptado en ellas. Muchas de las pacientes que han acudido al Instituto Dr. E. Lalinde con este trarstorno buscaban precisamente la feminización de sus rasgos faciales porque los veían desproporcionados por esta circunstancia.
La cirugía del mentón o mentoplastia es el tratamiento estético adecuado para estos casos. Su principal finalidad es conseguir una recolocación correcta del mentón. Para ello debemos conseguir la reducción de su proyección o reubicarlo de forma armoniosa por medio de diferentes técnicas dependiendo del tipo de desplazamiento que se tenga.
Con la reducción del mentón se consigue una apariencia de menor volumen en la parte inferior del rostro. Es más, tras una mentoplastia los rasgos de la cara se benefician de una forma evidente, pues el perfil facial es más agradable, al verse más el cuello y estilizar la figura.
Antes y después de un prognatismo mandibular

Antes y después de prognatismo mandibular
En la foto del antes y después de un progantismo mandibular vemos el rostro de una paciente de 35 años que presentaba un exceso mandibular o prognatismo con una oclusión dental que en este caso es correcta.
Cuando la oclusión no ofrece problemas y está bien, hay que tener cuidado de no tocar los huesos de la cara, ya que si lo hiciéramos se moverían los dientes que se asientan sobre ellos provocándose una maloclusión. De este modo, generaríamos un problema nuevo en la paciente, uno que no tenía antes de acudir a la clínica.
En esta situación, el tratamiento que se plantea es la reducción del exceso de mentón practicando una resección de un segmento óseo y la reposición del mentón en una ubicación más retrasada y alta. Sólo abordaríamos la parte del hueso que no se encuentra relacionada con los dientes.
Así, hemos practicado un acortamiento y una disminución de la proyección anteroposterior del mentón, a través de un abordaje intraoral.
En las fotos postoperatorias se observa una mejoría en la forma del contorno oval y de las proporciones faciales. El antes y después de una mentoplastia como la que se aprecia en la imagen es muy evidente, y supone en líneas generales valoraciones muy positivas por parte de los pacientes con prognatismo. Es cierto que en el caso de la mentoplastia los resultados definitivos pueden tardar un poco en apreciarse, pues hasta que se consigue que la zona vuelva a una posición normal puede pasar alrededor de un año. Pero también depende de cada persona, y cuando finaliza todo el proceso del postoperatorio el resultado es definitivo.

El Doctor Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, Doctor en Medicina y Cirugía, por la Universidad de Alcala de Henares, y Especialista en Cirugia Plastica Reparadora y Estetica por el sistema MIR con la puntuación mas alta de los Residentes de ese año, es uno de los mejores cirujanos plásticos de Madrid. Poniendo siempre al paciente y su bienestar en el eje central, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales con los recursos técnicos más avanzados y un estudio de los casos totalmente personalizado. Porque conocer verdaderamente al paciente y entender su situación es lo que hace poder ayudarle a mejorar su vida.