
La lipoescultura o liposucción es una técnica de cirugía plástica utilizada para extraer depósitos de grasa localizados en determinadas partes del cuerpo superficiales. Se emplea en diferentes zonas del rostro, pero también en las extremidades superiores, el abdomen, los glúteos, la parte superior de los senos, y en caderas, muslos, pantorrillas, rodillas o tobillos. Por lo tanto, aplicada al cuerpo el antes y después de una lipoescultura ofrece una remodelación que en el caso de la mujer realza su figura, siempre bajo las manos de un cirujano plástico experto.
Este método es ideal para eliminar esa grasa rebelde que no desaparece ni con dietas ni con ejercicio. Para practicar la lipoescultura es necesario realizar pequeñas incisiones en la piel, a través de una cánula de punta roma que posee una serie de orificios en sus extremos. Ésta se conecta a una bomba de vacío o a una jeringa, y a través de la misma se genera ese vacío necesario que permite la aspiración o succión del tejido adiposo.
La finalidad de la lipoescultura no es adelgazar, sino acabar con esos acúmulos de grasa, muchos de los cuales tienen un origen genético. Es una cirugía plástica que aunque aparentemente resulta sencilla, necesita de unos conocimientos previos relacionados con la morfología y anatomía corporal y una cierta sensibilidad a la hora de definir las nuevas formas de la paciente.
Candidatos para una lipoescultura
Las personas que suelen obtener mejores resultados con una lipoescultura son aquellas que están en su peso normal, pero que poseen abultamientos en determinadas partes de su cuerpo debido a un exceso de grasa.
En el caso del antes y después de una lipoescultura que presentamos a continuación, se trata de una paciente que se encuentra en este caso.
Por otro lado, quien se vaya a someter a esta cirugía plástica ha de estar en buenas condiciones de salud tanto física como mentalmente. Es importante ser realista con las expectativas individuales. Asimismo, el mayor o menor éxito depende también de una serie de características fisiológicas como el estado de la piel. Si ésta se muestra firme y elástica, será más fácil de manejar y se obtendrán mejores resultados en el contorno, como en el caso que explicamos en el siguiente apartado.
Antes y después de una lipoescultura

Liposucción antes y después
En la foto del antes y después de la lipoescultura o liposucción de la que vamos a hablar a continuación, hemos tratado el exceso de grasa localizado en cartucheras o trocánteres y en la cara interna de las rodillas de una paciente muy joven.
La característica de la piel en mujeres jóvenes es un elemento a tener en cuenta al practicar la lipoescultura. En estos casos la epidermis es muy elástica y al bajar el volumen mediante los tratamientos que reducen la grasa, ésta recupera su posición sin presentar zonas descolgadas, de modo que es un factor que después no habrá que tratar específicamente.
En este caso hemos realizado la lipoescultura mediante la técnica tumescente, de modo que hemos eliminado el exceso graso en ambos niveles. Al presentar una elasticidad cutánea correcta la retracción ha sido muy satisfactoria.
En el antes y después de una lipoescultura, es muy importante mantener la forma del cuerpo de la mujer, con ciertas curvas, para conseguir un resultado atractivo. Muchas de ellas quieren eliminar completamente éstas dejando unas piernas rectas. Esto es un error puesto que la falta de volumen hace que se pierdan los rasgos femeninos del cuerpo.

El Doctor Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, Doctor en Medicina y Cirugía, por la Universidad de Alcala de Henares, y Especialista en Cirugia Plastica Reparadora y Estetica por el sistema MIR con la puntuación mas alta de los Residentes de ese año, es uno de los mejores cirujanos plásticos de Madrid. Poniendo siempre al paciente y su bienestar en el eje central, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales con los recursos técnicos más avanzados y un estudio de los casos totalmente personalizado. Porque conocer verdaderamente al paciente y entender su situación es lo que hace poder ayudarle a mejorar su vida.