
Cada vez es menos frecuente, pero seguimos viendo pacientes como el que observamos en la foto, donde en su rostro se aprecian las marcas ocasionadas por acné. Son personas que han tenido por ejemplo acné en su adolescencia y que no lo han tratado de forma adecuada, quedando unas marcas y secuelas en su rostro que le han acompañado durante mucho tiempo.
Es cierto, que hoy afortunadamente gracias a la medicación existente cada vez es menos habitual ver este tipo de secuelas. Sin embargo, cuando estas cicatrices existen marcan mucho la vida del afectado y debemos intentar atenuarlas siempre que sea posible. También puede ocurrir que el acné aparezca en la edad adulta, y que igualmente por una actuación inapropiada al final queden cicatrices en el rostro.
De los tratamientos que existen para corregir este problema encontramos el uso de láser, los peeling químicos y la abrasión o dermoabrasión.
“Desde mi punto de vista -nos explica el Dr. Eugenio Lalinde- , aunque posiblemente sea el menos reciente, la abrasión es bastante superior a los tratamientos con láser o con peeling químicos, ya que ambos actúan sobre todo en la superficie de la piel, y sin embargo la abrasión lo hace fundamentalmente en las zonas más altas. Es decir, la dermoabrasión solamente trataría las zonas menos hundidas, dejando de lado las partes más deprimidas para luego permitir que la retracción suavice la zona”.
Antes y después de una dermoabrasión

Dermoabrasión en hombre
“En la imagen del antes y después de la dermoabrasión que presentamos, hemos escogido un varón que ha necesitado dos tratamientos separados por unos meses para conseguir resultados. Mostraba unas marcas muy profundas, y después del abordaje completo que le realizamos dejaron de ser tan evidentes como al principio, cuando a acudió por primera vez al Instituto Dr. E. Lalinde”.
El doctor nos explica, que hay que entender que en un tratamiento estético como la dermoabrasión la corrección no es la mayor parte de las veces al cien por cien, sino que resulta parcial en función de la profundidad de las cicatrices existentes. Cuanto más profundas son, más difícil es alcanzar una corrección completa ya que el tratamiento requeriría adelgazar por completo la piel, y eso no es posible. Hay que mantener la base cutánea para que se regenere a partir de las células que dejamos en las zonas profundas.
Todo el proceso dura cerca de una hora y media, aunque puede variar en función del área tratada y de la cantidad de marcas que se deben someter a la abrasión. Después, todo se cubre con unos apósitos blancos que se caen en unos días.
El postoperatorio como cualquier tratamiento de piel, es lento en el sentido de que hasta que desaparece el enrojecimiento no se consigue mejorar el aspecto final de la misma. Siempre se va a apreciar una zona rojiza que a veces molesta un poco a los pacientes. En las mujeres, el uso de maquillaje consigue solucionar el problema o al menos disimularlo hasta que la rojez desaparece del todo.
Hay que tener un poco de paciencia, pero el resultado de la dermoabrasión merece la pena porque disminuye de forma muy efectiva las marcas post-acné.

El Doctor Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, Doctor en Medicina y Cirugía, por la Universidad de Alcala de Henares, y Especialista en Cirugia Plastica Reparadora y Estetica por el sistema MIR con la puntuación mas alta de los Residentes de ese año, es uno de los mejores cirujanos plásticos de Madrid. Poniendo siempre al paciente y su bienestar en el eje central, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales con los recursos técnicos más avanzados y un estudio de los casos totalmente personalizado. Porque conocer verdaderamente al paciente y entender su situación es lo que hace poder ayudarle a mejorar su vida.