La recuperación de una rinoplastia, así como en general el postoperatorio de cualquier intervención estética, es algo que preocupa a la mayoría de los pacientes. De hecho, es uno de los aspectos sobre los que más suelen preguntarnos en el Instituto Dr. E. Lalinde.
En líneas generales, la cirugía de nariz es una cirugía plástica sencilla, que se realiza entre una y dos horas, dependiendo de la complejidad de la intervención. Es por ello, que podemos afirmar que la recuperación de una rinoplastia no es compleja, siempre y cuando se sigan los cuidados básicos que nos indique nuestro cirujano médico.
Cuidados básicos en la recuperación de una rinoplastia
Lo primero y más importante es intentar ser paciente y no tener prisa a la hora de ver los resultados finales. Es cierto que cuando nos sometemos a una intervención de cirugía plástica estamos ansiosos por ver nuestro nuevo aspecto, pero estas cirugías, como todas, conllevan un proceso de recuperación.
En la mayoría de los casos, tras una rinoplastia se pueden realizar las tareas normales en un par de días, y recuperar la actividad cotidiana en una o dos semanas como mucho.
Una de las primeras medidas sobre la que se debe prestar especial atención es la de tratar de evitar golpes en la nariz, rascarla o frotarla. De igual modo, está desaconsejado tomar el sol durante al menos unas ocho semanas.
Después de una rinoplastia deberás tener cuidado con todos los movimientos que realices y que impliquen a la cabeza. Así, has estar atento a la hora de lavarte el pelo o la cara. Y también debes consultarnos qué cremas o cosméticos utilizas para la zona.
Si usas lentes de contacto, no hay ningún inconveniente, algo que sí ocurre con las gafas. Con ellas has de adoptar ciertas medidas. Tras una cirugía de nariz se coloca una férula de plástico para ayudar a que mantenga su nueva forma. Cuando ésta se retira hay que evitar que las gafas no descansen directamente sobre la nariz. Desde el Instituto Dr. E. Lalinde, te explicaremos cómo puedes evitar que suceda esto.
La recuperación de una rinoplastia implica una serie de cuidados clínicos especiales tras la intervención. De hecho, deberás acudir varias veces a la consulta. En un primer momento, las visitas se centrarán en comprobar la evolución de la cirugía, el estado de la cicatriz, y en realizar las curaciones pertinentes y el cambio de vendajes. Estos cuidados del postoperatorio son fundamentales para que todo se desarrolle dentro de la normalidad.
Hay que tener en cuenta que la zona presentará inflamación o hinchazón durante un periodo, por lo que hasta que esta desaparezca será muy difícil que descubras qué rostro vas a tener. Este efecto secundario puede prolongarse a lo largo de un mes, todo depende de la evolución de cada persona.
Resultados finales
En la operación de rinoplastia, que sobre todo persigue fines estéticos, hay que tener claro qué resultados se esperan. Lo importante es saber bien los objetivos que se persiguen antes de someternos a esta intervención. Hay que ser conscientes de que por cambiar nuestra nariz no nos vamos a parecer a otra persona.
Si queremos algo en concreto, como que sea más recta, modificar su punta o dorso, empequeñecerla o agrandarla… hay que decírselo claramente al cirujano plástico, porque existen muchas opciones. Sin embargo, éste siempre respetará la armonía del rostro del paciente para conseguir unos resultados óptimos.
Tampoco es recomendable compararse con otras experiencias de cirugía de nariz, pues el proceso de recuperación varía de una persona a otra, así como la cicatrización. La evolución de la cicatriz está relacionada con el tipo de piel, la coagulación de la sangre, el tipo de intervención, la edad, la cantidad de cartílago que se haya intervenido, etc. También hay que tener en cuenta que en muchos casos los beneficios no son sólo estéticos, sino funcionales, de modo que algunas ocasiones tras una rinoplastia se conseguirá respirar mejor.
A veces puede ocurrir que nuestro nuevo aspecto no nos termine de convencer. Si esto es así debemos tomárnoslo con calma y relajarnos. Si nos sentimos de este modo debemos consultar nuestras inquietudes al cirujano estético para ver cómo abordar una solución entre ambos. No obstante, has de recordar que los resultados finales de una rinoplastia pueden tardar en verse definitivamente varios meses.
Dr. Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.