El sueño de muchas mujeres y cada vez más hombres para mejorar el perfil consiguiendo mayor armonía y atractivo es factible. La perfiloplastia conjuga técnicas como la rinoplastia y la mentoplastia para esculpir el perfil facial y dotarlo de proporción y belleza. Porque sí, aunque hay una diferencia entre rinoplastia y mentoplastia, ambas pueden trabajar juntas para conseguir ese rostro que siempre imaginaste.
La perfiloplastia o cómo unir rinoplastia y mentoplastia
¿De qué depende la armonía del perfil? Aunque solemos pensar que la nariz es el único elemento que influye en nuestra apariencia, son varios los aspectos que marcar el carácter y la personalidad del rostro:
- La forma y el tamaño de la nariz (por supuesto, pero no solo).
- La curva de la frente.
- Cómo se proyecta el mentón y su forma.
- La línea del cuello.
Un estudio del perfil ayuda a identificar cómo afectaría cada intervención en la nariz, el mentón o la zona del cuello y la papada en el resultado final, acercándonos más a la imagen que siempre quisiste tener. La atracción reside en la armonía. Y en esto tienen mucho que ver la conjugación de rinoplastia y mentoplastia.
Diferencia entre rinoplastia y mentoplastia
Los 2 tratamientos más conocidos dentro de la perfiloplastia son la rinoplastia y la mentoplastia.
Aunque se tienden a confundir, trabajan focos distintos. ¿Cuál es la diferencia entre rinoplastia y mentoplastia?
Rinoplastia
La rinoplastia perfila la nariz. Gracias a los avances en cirugía plástica, podemos aumentar y disminuir su tamaño, corregir cualquier desviación y esculpir la punta.
La cirugía de la nariz también tiene un aspecto funcional: en muchas ocasiones, al modificar la estructura de la nariz se mejora la capacidad respiratoria del paciente.
Como hemos explicado en otras ocasiones, en función del resultado y de las posibilidades naturales de la nariz, se puede recomendar una rinoplastia abierta o una rinoplastia cerrada.
En los últimos años, en la clínica Dr. Lalinde trabajamos una tercera vía, la rinoplastia ultrasónica cuyos resultados son espectaculares en cuanto a precisión para el cirujano y menores complicaciones para la paciente.
Para comprender en qué se diferencian rinoplastia y mentoplastia, definamos ahora la segunda.
Mentoplastia
La mentoplastia, por su parte, modifica la forma del mentón para dotar al rostro de una mayor simetría y proporcionalidad.
Existen dos tipos de mentoplastia: de reducción, cuando el mentón es muy prominente o de aumento, si de forma natural queda hacia dentro.
En el primer tipo de intervención, se accede al hueso y se remodela, mientras que en el segundo se puede optar por incluir una prótesis con material de relleno o realizar una osteotomía deslizante que lleve parte de la mandíbula inferior hacia adelante.
Esta opción es la recomendada en casos de problemas graves de mordida, deglución e incluso de afonía.
La mentoplastia por osteotomía presenta mayor riesgo de complicación y el posoperatorio es más doloroso y largo en el tiempo. Antes de proceder con cualquier intervención estética o funcional consulta con un cirujano plástico con experiencia.
Ten en cuenta que con la mentoplastia se corrige la asimetría de la barbilla, pero también de la mejilla y la mandíbula. A su favor, que el procedimiento es relativamente rápido.
¿Cuándo plantearse una mentoplastia? Un buen candidato para una mentoplastia es aquel que:
- Presenta una barbilla retraída.
- Tiene una mandíbula indefinida o débil.
- Las mejillas están indefinidas y no aportan al rostro.
- Quieres restaurar la firmeza y definición de la estructura facial caída por el envejecimiento.
- Necesita corregir deformaciones por lesión accidental o congénita.
De hecho, cuando se ejecuta con la rinoplastia, se organiza todo en una única operación, reduciendo los tiempos de anestesia y recuperación tras esta.
En la clínica de cirugía estética Dr. Lalinde analizamos tu caso en persona, evaluando conjuntamente contigo la situación de partida, el objetivo con el que acudes y las posibilidades reales de utilizar cada una de las técnicas disponibles.
Más allá de la diferencia entre Rinoplastia y Mentoplastia: lo que pueden conseguir juntos
Como hemos explicado al principio, aunque existen diferencias claras entre rinoplastia y mentoplastia, no son incompatibles. Ni mucho menos.
Todo depende de la naturaleza del problema, la solución que se desea y el resultado que se espera.
El precio de la rinoplastia y la mentoplastia también suele decidir qué hacer, si bien nosotros siempre insistimos en que un tratamiento integral debe priorizar el bienestar de la persona.
Al abordar la doble intervención, se consigue un rostro más armónico, equilibrado, sin perder la identidad que es propia de cada persona.
Por otra parte, en los casos de traumatismo que descolocan a los maxilares o el desarrollo de tumores es posible que los defectos y excesos maxilares deban corregirse con una intervención más compleja e integral, no solo con la rinoplastia y la mentoplastia.
Así, puede ser recomendable una malarplastia o aumento de pómulos. Un procedimiento muy sencillo que dota de mayor proyección a los pómulos y de equilibrio al rostro.
Por otra parte, según los casos, se puede incluso requerir una cirugía ortognática, que puede implicar un tratamiento de ortodoncia previo o no, según las necesidades concretas del paciente.
Esta opción se plantea especialmente cuando se trata de pacientes con patologías como el defecto mandibular y maxilar, el exceso mandibular y maxilar o en casos de mordida abierta y protrusión bimaxilar.
Asimismo, existen otros tratamientos que complementan a la rinoplastia y la mentoplastia como la cirugía del contorno de la frente, que es mínimamente invasiva y no deja cicatriz, adecuada para aquellas personas que poseen una frente demasiado plana o, todo lo contrario, prominente.
Todos los procedimientos quirúrgicos explicados, incluidos la rinoplastia y la mentoplastia, se pueden complementar con otros tratamientos de estética facial como son el lifting, la liposucción o la mesoterapia.
Recuerda que todos ellos carecen de género: no importa si eres hombre o mujer. Puedes conseguir ese ansiado rostro que te defina tal y como te sientes con tan solo un gesto.
Llámanos y concierta una cita en nuestra clínica. Sea cual sea tu inquietud o duda, te lo resolveremos y haremos un estudio facial completo sin ningún tipo de compromiso, claro y honesto, para que tomes la decisión más adecuada a tu situación personal.
Deja de mirarte en el espejo y pensar que esa persona que se refleja no eres tú. Nos importa tu bienestar.
Dr. Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.