
¿Puede perjudicar al bebé darle el pecho después de un aumento de mamas?
Tener implantes de silicona no debe influir en la decisión de dar el pecho si es el deseo de una mujer y, además, es 100% seguro. Actualmente, se disponen de técnicas cada vez más avanzadas que no suponen un daño al tejido glandular. Un aumento de pecho en el que las prótesis se coloquen tras el músculo pectoral y con la cicatriz bajo la mama, no producen ningún tipo de alteración en el pezón.
Según los datos, cerca del 90% de pacientes con implantes mamarios no poseen dificultad alguna de hacer la lactancia 30 días tras dar a luz. Hay que señalar que es conveniente seguir las recomendaciones a la hora de amamantar al bebé cuando la prótesis es insertada a través de la areola. En este caso, es necesario tener en cuenta ciertos cuidados y con la precaución de que el bebé nunca deje el pecho vacío y, en caso de inflamación, se ha de acudir al médico.
¿Pueden afectar a la calidad de la leche materna los implantes mamarios?
La leche materna no se ve afectada en caso de que tengas implantes mamarios según indican varios estudios científicos. La cantidad o la calidad en la composición de la leche no cambia puesto que no entra en contacto con el implante. Esto hace que no exista riesgo alguno y que sea seguro tanto para la madre como para el bebé.
No hay ninguna investigación médica realizada hasta el momento que señale que la silicona de la prótesis pueda dañar al bebé o a la leche que va a tomar a través del pecho de la madre.
¿Cuánto tiempo es aconsejable esperar para quedarse embarazada después de una mamoplastia de aumento?
Durante el embarazo, una mujer presenta cambios hormonales que conlleva a un aumento del pecho y la distensión de los tejidos de los senos. En esa zona se produce una gran retención de líquidos y la vascularización es mayor. Por eso, si hace relativamente poco tiempo que se ha hecho un aumento de pecho, es recomendable esperar hasta un año para que los tejidos tengan una buena cicatrización y las prótesis se adapten al cuerpo.
Por otra lado, si quieres realizar una mamoplastia y has dado a luz recientemente, debes saber que las hormonas siguen alteradas, por lo que es aconsejable esperar de tres a seis meses si no vas a dar el pecho. En caso de que exista lactancia materna, se recomienda hacer la operación de aumento de pecho seis meses después de terminar la lactancia.
Cuándo es más aconsejable el aumento de pecho, ¿Antes o después del embarazo?
Someterse a un aumento de pecho se puede hacer tanto antes como después de quedarse embarazada, aunque siempre esperando un tiempo prudencial y bajo las indicaciones de un especialista.
En caso de desear cambiar el aspecto del pecho antes de la gestación, es prudente esperar para quedarse embarazada a que transcurra un año desde la operación. De esta forma, se asegura la cicatrización de los tejidos y una correcta adaptación de las prótesis. Por el contrario, si la operación se hace tras el embarazo, se aconseja esperar unos seis meses tras el parto o desde que finalice la lactancia.
Hay que tener en cuenta que durante el embarazo el pecho de la mujer sufre cambios y estos, en muchas ocasiones, son impredecibles. Así como tampoco se puede determinar cómo va a quedar el pecho tras el intervalo de tiempo que dura el embarazo.
¿Puede sufrir cambios estéticos el pecho operado después de un embarazo?
Hay que recalcar que, durante el embarazo y la lactancia, pueden aparecer estrías, flacidez en la piel y otras secuelas en las mamas en función de la calidad de la piel. La lactancia siempre influye en el aspecto del pecho, independientemente de que una mujer tenga o no operados los senos.
Otros efectos de la lactancia es la caída del pecho, sobre todo si tiene cierto volumen, puesto que no hay ninguna estructura natural que sostenga el pecho, excepto la piel. Por ello, en caso de que la caída de pecho sea una preocupación, es importante consultar con el especialista que ha realizado la intervención.
¿Y la reducción de pecho también es compatible con la lactancia?
Por el contrario, también existe la posibilidad de querer someterte a una reducción de pecho. En este caso, la cirugía mamaria se puede realizar mediante varias técnicas y con consecuencias diferentes. Normalmente, se busca preservar las glándulas mamarias para que no se altere la posibilidad de hacer una lactancia exitosa tras someterse a la intervención.
También puede suceder que se elimine una parte importante del tejido mamario y los conductos por donde ha de pasar la leche se interrumpen. Eso supone que sea inviable poder dar el pecho tras ese tipo de operación.
Las técnicas de reducción de pecho pueden variar según la edad, la formación del tejido mamario o el resultado que se espera tras la intervención, así como otros motivos. Pero lo habitual es que la mayoría de técnicas mantenga los conductos galactóforos unidos a la areola y que no haya problema alguno para dar el pecho.
Resulta muy importante comentar con nosotros estos temas si estamos pensando en someternos a una mamoplastia y tenemos intención de quedarnos embarazadas y dar el pecho. Te indicaremos qué tipo de intervención es la más adecuada y qué medidas hemos de adoptar para que la cirugía mamaria alcance el éxito y los resultados deseados.
¿Qué pasa con la pérdida de la estimulación del pezón?
Buenos días, nosotros solemos recurrir a la vía periareolar para practicar una mamoplastia. Esta opción suele ser en líneas general la más utilizada, ya que la incisión se realiza siguiendo el borde inferior de la areola. Ésta es una zona donde la piel muestra distintos contrastes tonales, de modo que la cicatriz se disimula más y es menos visible. Emplear esta técnica tiene otra ventaja importante y es que contribuye a que se produzca una menor pérdida de la sensibilidad. De hecho, está demostrado que las alteraciones de la sensibilidad en esta parte suelen ser más frecuentes y severas si se emplea el surco submamario como vía de tratamiento. Por lo tanto, respondiendo a tu pregunta esta pérdida de sensibilidad de la que hablas no se producirá llevando a cabo el método periareolar, pero también nos hemos de poner en manos de un cirujano plástico debidamente formado y experimentado.
¿Puedes amamantar después de una transferencia de grasa?
El aumento de mamas con grasa de la paciente es la alternativa que existe al empleo de las prótesis. En este caso en concreto, lo que hacemos es incrementar el volumen de la mama con tejido graso. Se basa en utilizar grasa de otra parte del cuerpo, de las piernas o el abdomen, con el fin de inyectarla y que esa grasa prenda y permanezca en la mama. Este método tiene sus pros y contras, pero es compatible con la lactancia materna.
Ahora bien, si queremos ponernos implantes mamarios también podremos dar el pecho. Para compatibilizar las prótesis y la lactancia el implante se ha de colocar justo debajo del músculo pectoral mayor. El corte se realiza justo en la mitad inferior del perímetro de la areola y las prótesis se emplazan de este modo. El uso de este método hace posible que lactancia y aumento de pecho sean una realidad. También tiene otras ventajas, por eso suele ser la técnica más empleada.
¿Se cortará la glándula mamaria mediante la realización de la vía periareolar?
La vía periareolar suele ser en líneas general la más utilizada, ya que la incisión para colocar el implante se realiza siguiendo el borde inferior de la areola. El corte se realiza justo en la mitad inferior del perímetro de la areola y las prótesis se emplazan debajo del músculo pectoral mayor. A través de esta opción es posible bajar fácilmente el surco submamario y modificarlo ligeramente en el postoperatorio inmediato.
De forma paralela, esta es una zona donde la piel muestra distintos contrastes tonales, de modo que la cicatriz se disimula más y es menos visible. Además, se ha demostrado que la ubicación submuscular de la prótesis mamaria disminuye el porcentaje de contractura capsular, separa la prótesis de la glándula mamaria (no se corta) y permite obtener un pecho más natural.
¿Puedo amamantar después de un implante mamario y levantarlo?
Hola Concepción, como ya hemos comentado en alguna ocasión después de una mamoplastia de aumento con implantes mamarios se puede dar el pecho sin ningún problema. Es importante que antes de realizar esta intervención comuniquemos a nuestro cirujano plástico de las intenciones que tenemos, pues la técnica más apropiada en estos casos es la vía periareolar, es decir, cuando el implante se coloca debajo del músculo pectoral mayor. De igual modo, aclarar que la lactancia no interfiere en la posición del implante ni este se tiene que de desplazar o ver alterado por la misma.
Tenía entendido que la vía de acceso periaerolar es la que puede interferir más con la lactancia ya que para llegar al plano del músculo pectoral se incide la glándula mamaria y se pueden cortar conductos galactóforos. ¿No es entonces así?
No. Aunque la vía atraviesa la glándula, no se dañan los conductos galactoforos. Durante muchos años he operado pacientes por esa vía, y ninguna de ellas ha tenido problemas al dar el pecho.