El prognatismo mandibular es una deformidad dentofacial caracterizada por presentar un maxilar inferior demasiado pronunciado respecto al superior. Este trastorno genera no solo problemas estéticos, también funcionales que se arreglan con la cirugía ortognática. Te contamos en qué consiste el proceso.
Retroceso de la mandíbula inferior (Retrognatia)
Junto a este problema también puede darse otra condición, que es necesario mencionar antes de explicar qué el prognatismo. Se trata del retroceso de la mandíbula inferior o retrognatia.
En estos casos la apariencia es la de una cara con la mandíbula excesivamente pequeña, el mentón suele ser pequeño y retrasado con respecto a los dientes del maxilar inferior. El rostro toma un perfil convexo, destacando generalmente una nariz excesivamente grande combinada con un mentón pequeño.
Esta es una situación donde hay un “severo” resalte y se trata conjuntamente con cirugía y ortodoncia.
Para la corrección de retroceso de la mandíbula inferior, ambas, la mandíbula inferior y el mentón se deben adelantar.
Después de la corrección del retroceso de la mandíbula inferior. Los dientes están bien alineados y el “mentón” corregido.
¿Qué es el Prognatismo?
El exceso maxilar o prognatismo es una deformidad dentofacial caracterizada por una protrusión excesiva del maxilar inferior, tanto en sus porciones horizontal como vertical. La mandíbula tiene un aspecto muy avanzado.
Esta es una situación donde la mandíbula inferior es demasiado grande y crece demasiado hacia delante. La cirugía se puede utilizar para deslizar la mandíbula inferior hacia atrás.
La situación de los dientes en este problema se corresponde con una clase III, es decir los dientes superiores están retrasados con respecto a los inferiores.
¿Qué lo provoca?
El prognatismo puede deber a estos factores:
- Aparición durante el desarrollo de la infancia.
- Hereditarios.
- Pérdida temprana de las muelas de leche, lo que puede provocar desplazamientos de la mandíbula.
- Patologías hereditarias como el síndrome de Crouzon, gigantismo o acromegalia.
¿Qué causa?
Este problema puede desencadenar problemas dentales de diversa índole. Puede por ejemplo generar una oclusión dental inadecuada e impedir que la boca encaje bien al cerrarse, además de dar lugar a una asimetría facial.
La lengua se puede ver alterada de modo que no se posiciona bien y esto genera problemas a la hora de hablar o comer.
También genera dolor articular y desencadena problemas psicológicos en algunos pacientes, que no se encuentran bien con la apariencia de su rostro.
¿A qué edad puedo operarme para resolver el Prognatismo?
Todo depende de las características del paciente. No se puede aventurar una edad, pues es necesario ver que se ha producido un desarrollo completo de la formación de la boca y de toda su estructura. Por este motivo, con los pacientes adolescentes es necesario ser cauto y analizar bien sus características.
¿Cuándo es necesario contactar a un médico especialista en este tipo de cirugía?
Si se presentan una serie de circunstancias tendremos que acudir un cirujano maxilofacial cuanto antes para que evalúe nuestro problema. Por ejemplo, en el caso de que se vean alteradas alguna de las funciones vitales como morder o masticar, pero también dificultades para hablar.
El dolor o las molestias en la zona a veces son muy agudos, por lo que no deberíamos demorar la consulta si este es nuestro caso.
Hay personas que no son capaces de soportar la apariencia que les provoca este defecto. Por ello, tienen una baja autoestima. En estos casos, los resultados de una cirugía ortognática conseguirán no solo arreglar el problema funcional, sino también todo lo relacionado con nuestra presencia externa y estética.
¿Cuál es el proceso para el tratamiento del Prognatismo?
El tratamiento del problema se enfoca mediante una disminución de la proyección de la mandíbula, con el objeto de que la zona inferior de la cara tenga menos volumen. El mentón está ahora en su sitio y mejora la posición relativa de la mandíbula, mejorando el perfil facial.
La ortodoncia preoperatoria es la preparación de los dientes para que encajen una vez operado el paciente. Si bien antes de la operación los dientes parece que se alejan de la oclusión normal, tras la operación estos encajan.
La cirugía consiste en una reducción de la parte ósea del maxilar inferior y la recolocación del hueso que soporta los die
ntes. Es una cirugía bien tolerada y no dolorosa. Una vez colocado todo en su sitio se fijan las partes con miniplacas preformadas.
El postoperatorio dura unas tres semanas y a veces es necesario el uso de unas gomas para ajustar la posición de las arcadas con el paciente despierto. No te preocupes, ya que podrás abrir la boca en el postoperatorio. No es habitual que mantengamos la boca cerrada salvo en situaciones excepcionales.
La ortodoncia posquirúrgica es la fase de afinamiento en el ajuste oclusal. Se hace para que la oclusión quede perfecta y no tenga los pequeños desajustes normales tras la cirugía.
¿Qué resultado podemos esperar con el tratamiento?
Debes esperar que tu perfil mejore de forma adecuada y que tu sonrisa sea la correcta. Los cambios en cuanto a estética son sustanciales, ya que la proyección y forma del mentón y en general de la mandíbula marcan mucho la estética de estos pacientes.
Instituto de Cirugia Plástica y Estética Dr. Eugenio Lalinde, formado por un equipo de Cirujanos Plásticos, Ginecólogos, Ortodoncistas, Implantólogos dentales y especialistas en Estética Dental, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.