
A día de hoy no se ha demostrado una asociación entre el uso de prótesis mamarias y el cáncer de mama. No obstante, cualquier mujer puede encontrarse con este problema por lo que es muy importante que todas las féminas incluidas aquellas que han decidido someterse a una cirugía de mamas para aumentar su pecho, tomen las mismas medidas para la detección precoz de un posible tumor.
Por todo ello, se recomienda que todas ellas practiquen regularmente la autoexploracióny hagan una chequeo anual de implantes de mamas. Las mujeres alrededor de los 50 años de edad se deben hacer una mamografía cada dos años. A continuación explicamos qué actuaciones preventivas se deben realizar.
Mamografía preventiva
El cáncer de mama suele ser asintomático en su fase inicial, por lo que su detección precoz es muy importante. Cuanto antes se descubra su existencia las posibilidades de curación se incrementan. Los que se detectan en su etapa inicial, tienen una probabilidad de curarse del 100%.
En estos casos la mamografía es la prueba de referencia, ya que permite detectar el cáncer de mama incluso dos años antes de que sea palpable, y cuando aún no se ha producido metástasis o desplazado a otros órganos.
Autoexploración de la mama
Lo recomendable es hacer la autoexploración cada mes tras la menstruación, cuando la mama está más blanda. El autoexamen de las mamas incluye:
- Situarse frente a un espejo y observarlas de dos maneras: con los músculos pectorales tensos apretando sus manos sobre sus caderas y con los músculos relajados.
- A continuación buscar si se han producido cambios en su forma.
- Palpar las mamas incluyendo la cola que puede llegar hasta la axila. La palpación se hace apretando suavemente contra el tórax y buscando bultos o engrosamientos que no estuvieran antes, por ello es importante hacer la autoexploración todos los meses.
Examen clínico
Si tras la exploración periódica que realizamos cada mes o la que efectúa el ginecólogo en su consulta, se detecta algún cambio, deben realizarse exploraciones complementarias, generalmente con mamografías o ecografías y eventualmente biopsias de los nódulos encontrados. Finalmente, si se precisa, es posible valorar la mama completamente a pesar de las prótesis, en el caso llevarla, empleando la Resonancia Magnética Nuclear.
Precauciones adicionales a las prótesis de mama
En el caso de llevar prótesis mamarias se deben tener en cuenta varias cosas. Primero, que los implantes de seno no son para siempre. También puede ocurrir que sean defectuosos y se produzca alguna complicación por este hecho. De igual modo, hay que tener en cuenta que se pueden dar efectos secundarios como la contractura muscular, desplazamiento de implante, pérdida de sensibilidad, etcétera.
Para evitar cualquier problema de este tipo, se recomienda hacer las revisiones periódicas que nos indique el cirujano plástico. De igual modo, las visitas al ginecólogo deben seguir realizándose con normalidad.
Sustituirlas cada 10 años
Los implantes de mama no son para toda la vida. Todos tienen una durabilidad. Algunos tendrán que cambiarse a los diez años, pero otros a lo mejor no es necesario sustituirlos hasta pasados 20 años o más. De todas estas cuestiones nos irá informando el cirujano estético.
Revisarlas periódicamente
Hemos de respetar las revisiones que nos vaya indicando el médico. Al principio serán más frecuentes y con el tiempo se espaciarán más. Pero es muy importante cumplirlas para evitar problemas ulteriores.
Conocer los riesgos a largo plazo
Los riesgos a largo plazo de las prótesis mamarias son sobre todo los que tienen que ver con posibles efectos secundarios. La falta de sensibilidad en la zona, problemas con su desplazamiento o una posible contractura capsular.
El Linfoma Anaplásico asociado a implantes mamarios
El Linfoma Anaplásico de Células Grandes (LACG) es un tipo de cáncer linfático que se asocia a los implantes mamarios. No obstante, los casos son mínimos y no se sabe con claridad por qué se desencadena. Está causado por la aparición de células malignas en la cápsula periprotésica o en el líquido periprotésico. De hecho, se cree que se origina a partir de los linfocitos necesarios para formar la cápsula fibrosa que surge alrededor del implante mamario. Por lo tanto, el LACG en los implantes mamarios está confinado principalmente a esta cápsula.