La atrofia mamaria es un trastorno que se asocia habitualmente al proceso menopáusico de las mujeres, pero también se atribuye a los casos en los que se han producido diversos embarazos, al envejecimiento y hay algunos estudios que apuntan a determinados hábitos de vida como el hecho de fumar, ya que el tabaco afecta de forma negativa a la piel.
Atrofia mamaria y menopausia
En el caso de la menopausia las causas de una posible aparición de atrofia mamaria son diversas. Lo cierto es que las mamas van cambiando de forma a lo largo de la vida de las mujeres, el tiempo influye en su aspecto exterior debido a que la elasticidad de la piel se va perdiendo y esto repercute en una mayor flacidez de las mamas, entre otros elementos. La tersura y la tonicidad se transforman y esto afecta a su apariencia externa.
Durante este periodo, la mujer comienza a producir menos estrógenos de modo que los senos empiezan a tener una menor cantidad de colágeno, elastina, tejido adiposo y mamario. Todo esto hace que las mamas pierdan volumen, se muestren menos llenas y encojan, con lo que al final aparecen menos firmes y se caen. Paralelamente el pezón y la areola tienden a reducir su tamaño y cambiar su color, en ocasiones tanto, que hasta puede desaparecer.
Conocer esta transformación que sufren las mamas a consecuencia de la menopausia es bueno para evitar que no se confunda con ninguna patología mamaria sino como un proceso natural, que puede tratarse a través de la cirugía plástica en el caso de que así se desee.
Además de estas consecuencias de la menopausia, el paso del tiempo también influye en la apariencia del pecho, ya que la piel se va deteriorando e inevitablemente esto repercute en su imagen. Del mismo modo, lo aumentos y pérdidas de peso pueden dañar igualmente la zona.
¿Qué es la atrofia postparto?
Se sabe que tras los embarazos los pechos pueden sufrir modificaciones Una de las más habituales es la reducción de volumen que al unirse con la disminución del tejido y la distensión generada, provoca que la mama se presente poco llena y flácida.
En estos casos debemos vigilar la posición del pezón. Si está ubicado por encima del surco inframamario, la corrección del volumen mediante prótesis mamarias es muy satisfactoria, pues ayuda a reponer la atrofia de la glándula y tensa la piel sobrante.
Si la mama se ha caído y el pezón se halla por debajo del surco, lo más común es realizar una mastopexia o elevación de la mama para conseguir un resultado correcto.
Mamoplastia o mastopexia para la atrofia mamaria
Desde un punto de vista de la cirugía plástica el tratamiento de una atrofia mamaria se puede abordar con una mamoplastia de aumento, que implica la colocación de prótesis y en ocasiones puede ser necesario realizar algún retoque en el pezón.
La otra opción es la elevación de mamas mediante una mastopexia, un procedimiento de cirugía de la mama que en ocasiones requiere también del uso de prótesis mamarias.
Cuidados después de la intervención
- Tras una intervención de mamoplastia se colocarán unos drenajes que deberás tener entre 48 y 72 horas. A continuación se te pondrá un vendaje compresivo y tendrás que seguir nuestras indicaciones para cuidar la cicatriz. Sobre esta se ubica un esparadrapo que deberás llevar durante unas semanas. También te indicaremos cómo debes lavarte la incisión.
- Los puntos se retiran en unos quince días y a lo largo de un mes deberás llevar un sujetador especial. Nosotros te indicaremos cuál y te daremos todas las pautas al respecto.
- Al principio no puedes dormir de lado, al menos durante los dos primeros días después de la cirugía.
- Durante un tiempo no podrás realizar determinadas actividades que puedan afectar la zona. No están recomendados los deportes que implican movilidad de los brazos al menos durante un mes, y para aquellos en los que tienes que utilizar los hombros o el pecho, deberás al menos esperar unos tres meses.
- Debes recordar que la cicatriz se debe proteger del sol, por lo que un tiempo no es aconsejable tomarlo. Y después siempre aplicando protector solar en la parte de la cicatriz.
- Pasados los primeros diez días después de la mamoplastia, será necesario que te pases por la clínica para realizar una primera revisión y comprobar que todo marcha bien. Después tendrás que seguir la pauta de visitas que te vayamos indicando y que es muy importante cumplir para evitar posibles complicaciones.
Instituto de Cirugia Plástica y Estética Dr. Eugenio Lalinde, formado por un equipo de Cirujanos Plásticos, Ginecólogos, Ortodoncistas, Implantólogos dentales y especialistas en Estética Dental, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.
¿Qué técnica de cirugía plástica se utiliza en el caso de presentar una atrofía en las mamas?
Como siempre decimos primero hemos de evaluar a la paciente antes de determinar qué tratamiento es el que más la conviene. Una atrofia mamaria puede resolverse con una mamoplastia de aumento. Esto es, colocando implantes mamarios, si consideramos que esta es la mejor opción para la paciente. A la par seguramente se necesite realizar un retoque en los pezones para reubicarlos. Igualmente puede que se tenga que practicar una mastopexia, que implica la elevación de las mamas si estas se muestran caídas junto con la colocación de prótesis.
¿Después de tener un hijo se puede dar una atrofía mamaria? ¿Es la mamoplastia una solución?
Durante un embarzo el cuerpo de una mujer experimenta cambios. Los pechos se vuelven más grandes ya que se preparan para la lactancia y esta alteración en su volumen puede acabar provocando modificaciones en su forma y apariencia posteriores. Lo que suele acontecer es una disminución del volumen y del tejido, de modo que la mama se ve menos llena y flácida. De igual modo, el pezón puede haber experimentado algún cambio. En función del problema que se presente valoraremos si es necesario colocar implantes, realizar una elevación de mamas o ambas cosas a la vez.
¿A partir de qué edad es más probable que se presente una atrofia mamaria?
Buenos días María, la atrofia mamaria es un trastorno que suele vincularse al paso del tiempo y en concreto a la aparición de la menopausia en la mujer, por lo tanto la edad se situaría en torno a los 50 años. Sin embargo, esto es algo genérico pues también puede surgir por otros motivos como el hecho de haber tenido diversos embarazos y no haber cuidado el pecho correctamente, y al envejecimiento. Ciertos estudios indican que determinados hábitos de vida como el hecho de fumar, que influye negativamente en la piel, pueden favorecer esta condición.