Tener un pecho grande, proporcionado y con una forma adecuada puede ser una bendición, el sueño de la mayoría de las mujeres, pero también un infierno. El tamaño del pecho sigue siendo objeto de polémica social. ¿Cuál es el tamaño ideal? Sin embargo, más allá del componente estético, un pecho excesivamente voluminoso puede generar graves problemas de salud a la mujer. La operación de reducción de pecho baja el tamaño y volumen mediante la extirpación de grasa, tejido de la mama y piel a fin de conseguir una proporción y equilibrio entre lo estético y lo saludable.
Un pecho con un volumen excesivo no sólo genera incomodidad física sino que puede derivar en problemas psicológicos para la mujer, limitando su confianza para hacer ejercicio físico o utilizar determinado tipo de ropa. Algunos de los dolores más comunes asociados a unos senos excesivos son dolores de espalda, problemas con las cervicales y hombros, irritación en la zona del surco submarino e incluso llagas e infecciones.
La operación de reducción de pecho define unos senos proporcionados al tórax, corrige las asimetrías y aporta una forma armónica. Ahora bien cuándo plantear una reducción mamaria.
Casos en los que se recomienda una operación de reducción de pecho
Las mejores candidatas para someterse a una operación de reducción de pecho son aquellas en las que la hipertrofia mamaria genera problemas de salud y bienestar psicológico.
Operación de reducción de pecho a causa del dolor en la espalda
La hipertrofia mamaria, en sus estadios más leves y especialmente en la severa, conocida como gigantomastia, tienen una repercusión directa sobre la espalda, generando no sólo molestias continuas sino incluso alteraciones en la columna vertebral. En estos casos, la reducción de volumen de los senos supondrá un alivio pero no eliminará los problemas de columna que arrastra la mujer. Al menos se consigue reducir el dolor, la incomodidad y evita agravar la lesión.
De hecho, es habitual que esta operación de reducción de pecho se recomiende como una intervención temprana para evitar un agravamiento y llegar al punto de limitación física del desarrollo vital normal. En estos casos, se debe esperar a que el desarrollo corporal se haya completado para valorar la opción de la cirugía con un especialista en reducciones mamarias.
Cuando genera un malestar psicológico
Un pecho de un tamaño excesivo, que además genere problemas de salud y limita la práctica de determinados deportes termina por afectar psicológicamente a la mujer, directamente a su autoestima y confianza.
La mayoría de las pacientes derivadas con este diagnóstico, una vez transcurrido el periodo de adaptación tras la operación de reducción mamaria, aseguran que han mejorado su calidad de vida.
Pacientes que quieren mejorar su aspecto estético
Asimismo, la operación de reducción de pecho también está aconsejada para aquellas mujeres que presentan una diferencia notable y significativa del tamaño de una mama respecto a la otra.
En estos casos, la intervención tiene como objetivo reducir el tamaño de la menor y perfeccionar la menor para que tengan un aspecto simétrico, o lo más simétrico posible. En esta situación suelen encontrarse mujeres después de varios embarazos y mujeres a partir de los 50 años.
En cualquiera de los tres casos, la operación de reducción de pecho está confirmado que favorece una mejoría en la calidad de vida de las pacientes, una mayor confianza en sí mismas, y una apariencia más natural.
Ahora bien, hay una excepción que se aplica a los tres casos mencionados para recomendar o no una operación de reducción de mamas: aquellas mujeres que están embarazadas o que esperan dar el pecho una vez el niño haya nacido.
Cómo se actúa en estos casos
En la primera consulta, el cirujano plástico evalúa el caso de la paciente, analizando el tamaño, la forma, si la piel está firme y el estado general de salud. Se realiza además una exploración de mamas, y si el cirujano lo estima, se puede solicitar un estudio mamográfico para conocer las posibilidades y límites de la operación de reducción de pecho.
Ten en cuenta que la intervención sólo se contempla bajo el paraguas de la Seguridad Social en los casos más extremos de las circunstancias anteriormente explicadas, especialmente en la gigantomastia.
Además, se trata de una operación que suele precisar el ingreso de la paciente tanto un día antes de la intervención como algunos después de la cirugía para que el médico evalúe la respuesta del organismo y que todo va como debe. No obstante, más allá del cansancio de los días posteriores, la mayoría de las pacientes recupera una vida normal de reposo y cuidado a las 48 horas.
Requisitos para una operación de reducción de pecho por la seguridad social
La principal razón para requerir una operación de reducción de pecho por la seguridad social es que la paciente padezca gigantomastia. Se trata de una alteración de las mamas que conlleva un desarrollo masivo y repercute en otras afecciones físicas y psicológicas. Estas van desde dolor articular de cuello o espalda, falta de movilidad, limitación en la vestimenta, problemas de piel en la zona baja de la mama o complejos, entre otras.
Sin embargo, no siempre es la excusa perfecta para poder optar a una cirugía plástica de reducción por la seguridad social. En medicina se contemplan casos en que la paciente puede recibir otro tipo de tratamiento, en lugar de la operación de pecho, para solucionar sus dolencias o padecimientos.
Casos en los que se puede desestimar una reducción de pecho por la seguridad social
Estos casos, aunque puedan variar dependiendo el Hospital, normalmente están definidos por:
- El Índice de Masa Corporal: Esto parece una respuesta lógica, aunque no siempre un tratamiento contra la obesidad soluciona los problemas asociados al peso de las mamas. Además, una operación estética puede tener complicaciones por el tema de la anestesia si la paciente padece sobrepeso.
- Patologías añadidas a las distintas afecciones: Si el dolor cervical de cuello o espalda viene dado también por la artrosis, hernias discales, malformaciones u otros posibles traumatismos óseos se considerará la operación de pecho como una intervención secundaria por debajo de otras intervenciones.
- Gravedad de la deformidad asociada a la gigantomastia: Dependiendo de cada caso, se mide la gravedad de la deformidad de la mama en base a ciertos parámetros, como la distancia del yugulo respecto al pezón por encima de «x» centímetros. Normalmente estos van desde 32 cm hasta los 36 cm en algunos Hospitales y centros médicos.
Pasos a seguir para solicitar la operación de reducción de pecho por la seguridad social:
Los requerimientos más comunes para poder solicitar la cirugía estética por la seguridad social son:
- Pedir cita en médico de cabecera: El cual estudiará nuestro caso y decidirá si se puede derivar al especialista, pedir una tercera opinión, mandar directamente al cirujano o desestimar la operación.
- Cita con el especialista: Si es necesaria una segunda opinión, nuestro médico de cabecera nos mandará al especialista para hacer un estudio más exhaustivo.
- Posible diagnóstico psicológico: También se puede pedir una tercera opinión a un psicólogo cuando el caso no esclarece problemas físicos asociados al tamaño del pecho.
- Se deriva a la paciente al cirujano plástico: Si en cualquiera de las fases se llega a la conclusión de que la cirugía de reducción de mama es la solución más idónea para el paciente, se dispondrá la cita con el cirujano para que se realice la operación por la seguridad social.
Cuáles son las posibilidades reales de conseguir una reducción de pecho por la seguridad social
En la práctica, los problemas físicos derivados de la gigantomastia generalmente vienen dados por otras afecciones de la paciente que guardan mayor relevancia. Existen casos más concretos en los que claramente el problema principal es el tamaño del pecho, pero eso deberá ser nuestro médico de cabecera o, en su defecto, un especialista quien realice el diagnóstico final.
Los tratamientos por padecer alteraciones psicológicas también pueden derivar a otras conclusiones como es el caso de la reducción de grasa corporal, y suelen ser los casos más graves los que dan cabida a una salida estética como solución al problema.
Se se ha desestimado tu caso por la seguridad social, puedes consultar en la clínica del Dr. E. Lalinde sobre la operación de reducción de pecho en Madrid. Nuestros profesionales se encargarán de hacer un estudio exhaustivo de tu caso, sus posibilidades reales y te guiarán por todo el tratamiento para que guardes total confianza y seguridad.
Algunas preguntas frecuentes sobre la reducción de pecho y el día después
La reducción de pecho es una operación y como tal implica una serie de riesgos y consideraciones que se han de tener en cuenta.
La cirugía de reducción mamaria es una técnica segura siempre que sea ejecutada por un cirujano plástico cualificado y con experiencia. Con todo, a pesar de que la máxima en toda operación estética pasa por dejar la mínima señal posible, estas aparecerán, ya sea bajo el bikini o el sujetador. Con el tiempo se notarán menos.
Algunos pacientes llegan a experimentar cierta pérdida de sensibilidad en el pezón. En los casos más extremos incluso se puede registrar la pérdida total de ésta, lo que afecta a la capacidad para dar el pecho al bebé.
Después de la operación me noto extraño el pecho
Hasta que las mamas se asientan en su aspecto definitivo, es normal que pasen algunos meses en tanto los estímulos hormonales se estabilizan y el cuerpo se adapta al cambio de peso. Es aconsejable darse un tiempo para acostumbrarse a la nueva imagen.
¿Volveré a ver cómo se cae el pecho?
En las semanas posteriores a la operación, en tanto el pecho adquiere un aspecto natural, es común que la paciente note que el pecho desciende levemente. Nunca hasta el nivel de partida, salvo que el tejido sea muy laxo y elástico.
Esperamos haber resuelto las principales dudas sobre qué es una reducción de mamas y cuándo se aconseja la reducción mamaria. No obstante, si te sientes identificada, puedes solicitar una cita sin compromiso alguno.
Dr. Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.