La reducción de mamas es una intervención que se aborda desde la cirugía estética con muy buenos resultados. Se emplea para disminuir el tamaño de las mamas, en mujeres con pechos muy grandes y que presentan síntomas relacionados con éstos.
La reducción de mamas: causas más comunes
Las molestias más frecuentes de presentar unos pechos excesivamente grandes son el dolor de espalda, el problema de los tirantes del sujetador que aprietan mucho en los hombros o la aparición de eccemas en la piel por debajo del surco submamario.
También es muy frecuente la pérdida de la autoestima, sobre todo por no verse bien, tanto vestidas como en traje de baño. Eso hace que el uso de determinada ropa sea complicado y por ello, además de por otros motivos, la mayoría de ellas intentan buscar una talla proporcionada de sus mamas con el resto del cuerpo.
¿Cómo es la recuperación después de una reducción de mamas?
La reducción de mamas es un tratamiento que no es especialmente incómodo, al contrario que el aumento mamario, que suele ser más molesto. Es una cirugía estética que prácticamente desde el primer día no presenta dolores o molestias. De hecho, con un sujetador apropiado, al segundo o tercer día después de la intervención se puede hacer una vida normal y sin que nadie perciba que tenemos el pecho recién operado.
El periodo de recuperación inmediato suele ser aproximadamente de 2-3 días. Los primeros días llevarás un drenaje para hacer que la sangre que está retenida dentro del pecho salga hacia afuera y la cicatrización sea más rápida.
A partir del tercer día tendrás que ponerte un sujetador apropiado para la cirugía y a partir de ese momento es un tratamiento que, en general, no ofrece mayores complicaciones. Por lo tanto, ya desde el tercer o cuarto día es posible volver a la cotidianidad y recuperar la actividad social sin problemas.
Por otro lado, los puntos se retiran sobre los 15 días aproximadamente y hay que dejar que toda la cicatriz cierre completamente.
Deberemos evitar el deporte aproximadamente un mes después de la intervención.
¿Cuáles son los consejos para un buen post operatorio?
En general, el post operatorio de esta intervención es bueno, no es especialmente dolorosa. El consejo fundamental es no fumar en el caso de que se tenga este hábito, puesto que esto mejora la cicatrización de las heridas y el proceso se hace más rápido.
También es fundamental mantener una buena higiene en la zona y seguir las recomendaciones del médico. Todo ello hará que las cicatrices evolucionen de forma correcta y rápidamente, además de generar marcas cicatriciales menos evidentes en el futuro.
¿Tendré cicatrices después de la reducción mamaria?
Cuidar la forma de la mama es muy importante
En el Instituto Dr. E. Lalinde intentamos que las cicatrices sean lo más pequeñas posible, pero hay que dar siempre prioridad a la forma del pecho sobre la cicatriz. Del mismo modo que es malo tener una cicatriz muy grande, también es malo tener poca cicatriz con una forma del pecho poco estética. Por ello, lo que recomendamos siempre es buscar una forma estética del pecho correcta y tratar las cicatrices para minimizarlas en la medida de lo posible.
Por otro lado, las cicatrices dependen a su vez del volumen de la mama: cuanto más grande sea éste, o sea, cuanta más piel haya que quitar, la cicatriz será un poco mayor.
En cualquier caso, no hay que preocuparse por las marcas, porque buscaremos la forma de minimizarlas todo lo que podamos.
¿Puedo reducir mi pecho si llevo prótesis?
Sí, puedes reducir el pecho si llevas prótesis de mama. Primero, habría que retirar la prótesis que llevas, valorar la cantidad de tejido mamario que queda después de su retirada y, finalmente, ajustar la forma de la mama y exceso de piel para que quede tersa, en buen estado y con la menor cicatriz posible.
¿Cuál es la relación entre la reducción de pecho y la lactancia?
En general, cuando reducimos el pecho también disminuimos el tejido glandular y, además, la mayor parte de las veces elevamos el pezón, de forma que en algunas ocasiones la conexión entre la glándula mamaria y el pezón se puede ver interrumpida. Es por ello que en los casos de mujeres que se han sometido a una reducción de pecho muy grande no aconsejamos la lactancia.
En reducciones pequeñas sí es posible, pero en líneas generales lo más correcto es consultar cualquier duda antes de la intervención.Los expertos del Instituto Dr. E. Lalinde te explicaremos cuál es tu caso y tus circunstancias y, por supuesto, si es viable que puedas dar de mamar a tus hijos o no.
¿Es posible aprovechar la intervención y hacer una mamoplastia de reducción y abdominoplastia juntas?
Sí, es posible. En principio si la mamoplastia y la abdominoplastia son cirugías estándar, sin grandes complicaciones, se pueden realizar a la vez. Aunque al efectuar dos intervenciones juntas aumenta el tiempo quirúrgico, y éste siempre debe ser razonable, por lo que preferimos valorar cada caso por separado.
Instituto de Cirugia Plástica y Estética Dr. Eugenio Lalinde, formado por un equipo de Cirujanos Plásticos, Ginecólogos, Ortodoncistas, Implantólogos dentales y especialistas en Estética Dental, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.
Tengo 15 años, con un peso normal pero mis pechos son muy grandes y siguen creciendo. ¿Qué edad debo tener para obtener una reducción?
Buenos días, Ana Belén, para poder realizar una mamoplastia de reducción en líneas generales lo que se mira es haber completado el desarrollo. Sin embargo, a veces y sobre todo si las mamas están generando algún tipo de problema tal vez sea necesario realizar la intervención antes. Esto solo se puede decidir en la consulta tras la valoración del cirujano estético.
Del mismo modo, es muy importante estar suficientemente segura de lo que se desea y que la candidata disponga del grado de madurez necesario para saber en qué consiste el proceso además de tener claras sus expectativas. Si realmente una mujer está acomplejada por el volumen de su pecho puede acceder a esta intervención, pero teniendo en cuenta las premisas indicadas.
Parece que es una cirugía muy dolorosa.
El procedimiento de reducción de mamas lo hacemos generalmente con anestesia general, de modo que la paciente no va a sentir ninguna molestia durante el procedimiento. No debes preocuparte en este sentido. En cuanto al postoperatorio destacar que no es uno de los más molestos, como sí suele pasar con las mamoplastias de aumento. Apenas se tienen dolores y llevando el sujetador que nos indique el cirujano plástico en pocos días se podrá hacer una vida normal, y en general no implica complicaciones importantes.
Desde el tercer o cuarto día es posible volver a la cotidianidad y recuperar la actividad social sin problemas. Los puntos se retiran sobre los 15 días aproximadamente y hay que dejar que la cicatriz cierre completamente.
Tengo dos preguntas ¿Sueles estar despierto mientras hacen esta cirugía o estás dormido? ¿Podría esto afectar la capacidad de producir leche para el bebé recién nacido?
En respuesta a tu primera pregunta decirte que este tipo de intervenciones las solemos realizar con anestesia general, pues consideramos que es la mejor opción tanto para el cirujano plástico, que se sentirá más cómodo durante el proceso, como para la paciente, que no se enterará de nada.
En lo relativo a la capacidad de producir leche, indicarte que cuando reducimos el pecho también se ve disminuido el tejido glandular. Además, normalmente elevamos el pezón, de forma que en algunas ocasiones la conexión entre la glándula mamaria y el pezón se puede ver interrumpida. Es por ello que en los casos de mujeres que se han sometido a una reducción de pecho muy grande no aconsejamos la lactancia.
En reducciones pequeñas sí es posible, pero en líneas generales lo más correcto es consultar cualquier duda antes de la intervención. Si estás pensando en tener hijos y darles de mamar es necesario que plantees esta intención a tu cirujano plástico.