Más allá de ser el centro del rostro y quien en buena medida marca la simetría de éste, la nariz cumple una función vital: favorecer la respiración. Sin ella, el organismo muere. Una obstrucción en ella puede derivar en serios problemas para la persona. Lo más común es que dichas molestias se concentren sobre todo por la noche. Ahora bien, cuando afectan al día a día se ha de acudir al especialista y que este evalúe si la desviación del tabique nasal requiere de una intervención quirúrgica: Rinoplastia por desviación de tabique nasal.
Con ella se contraataca los problemas para respirar con normalidad y la evidencia estética de un rostro no simétrico. Desde nuestra clínica estética especializada en rinoplastia por desviación de tabique nasal os explicamos en qué consiste la operación de tabique desviado y la septoplastia.
Diferencia entre rinoplastia por desviación de tabique nasal y septoplastia
A menudo se confunden ambos términos. En parte quizás porque en ambos se procede a una operación de nariz. Además, el procedimiento de uno y otro es bastante equiparable. Sin embargo, cada una aporta su matiz.
La rinoplastia es la operación de carácter estético de la nariz para cambiar su forma, tamaño o aspecto a fin de conseguir la armonía en el rostro. Esta intervención se realiza desde el exterior; por el contrario, la septoplastia supone actuar sobre el tabique desviado, por lo que tiene una función eminentemente médica y se ejecuta desde el interior, de modo que no deja cicatrices visibles. Esta operación no genera ningún cambio en el aspecto general de la nariz.
Las septoplastia se recomienda sobre todo en casos de obstrucción nasal por tabique deformado que genera problemas para respirar con normalidad.
En ocasiones, se pueden realizar ambas intervenciones quirúrgicas, lo que toma el nombre de rinoseptoplastia, en la que se aborda tanto el problema respiratorio como el estético.
Corregir el tabique nasal desviado
Antes de explicar en detalle en qué consiste la rinoplastia por desviación de tabique, conviene revisar cuáles son las posibles causas de esta situación.
Un tabique nasal desviado puede aparecer por una genética predispuesta a la malformación, a causa de un traumatismo, o bien en casos de rinoplastias no hechas en especialistas homologados.
Este último supuesto es el que presenta peor diagnóstico para el cirujano ya que no dispone del cartílago y el hueso en bruto y por lo tanto será más complejo operar con esa nariz operada con anterioridad.
En este caso, por ejemplo, tras evaluar la calidad y cantidad de estructura ósea disponible y el cartílago, se reestructura la columela (el cartílago) o el tabique nasal.
Cuando hablamos de cornetes excesivamente grades, se opta por acortarlos para que no dificulten la respiración.
En cualquier caso, no es extraño que en una operación de rinoplastia por desviación del tabique nasal haya que recurrir a un injerto de cartílago. En la mayoría de los eventos de este tipo, se utilizan los propios cartílagos de la nariz, ya sea para dar mejor forma o como refuerzo para las estructuras internas.
Este tipo de operaciones no tiene límite de edad para llevarlas a cabo, si bien, nuestra recomendación es que en caso de niños pequeños se plantee únicamente en los menores para los que la respiración está muy afectada. En las personas mayores de 55 años el riesgo que se corre lo desaconseja.
El postoperatorio, un momento clave en la operación
En relación a cómo será el postoperatorio de una rinoplastias por desviación de tabique nasal, lo habitual es que el paciente salga con tapones nasales -sí, con la consiguiente molestia que ello supone al respirar, por el momento-, y unos refuerzos que encarrilan la reestructuración natural de los cambios en el tabique y en los cartílagos nasales.
Asimismo, para este tipo de operaciones estéticas solemos utilizar anestesia general, por lo que el periodo de postoperatorio inmediato se alarga hasta que el paciente expulsa por completo ésta y es capaz de tomar y asimilar el alimento. Esto supondrá una hospitalización de unos dos días.
Tras la rinoplastia por desviación de tabique nasal, el paciente debe acudir a las revisiones periódicas que le marcamos y mantener las pautas de cuidado durante un año.
Resultados de una rinoplastia por desviación de tabique nasal
Para un correcto postoperatorio que nos permita ver los resultados lo antes posible, además de acudir a las revisiones y seguir las instrucciones del facultativo, se ha de cultivar la paciencia.
No se verán resultados reales inmediatamente, sino que transcurrirán al menos 6 meses, además de que en las 2 primeras semanas es habitual que los problemas respiratorios y la apariencia incluso parezcan ir a peor debido a la inflamación.
Solo en los casos más complejos y en aquellos postoperatorios en los que ha habido complicaciones, se recomendará una rinoplastia secundaria por desviación del tabique nasal.
¿Me cubre la Seguridad Social la operación de rinoplastia por desviación de tabique nasal?
En términos generales, las operaciones estéticas no están incluidas en el catálogo de mejoras en nuestra apariencia que cubre la Seguridad Social.
Eso sí, en el caso de que sea un tratamiento para solucionar un riesgo para tu salud. O lo que es lo mismo, la Seguridad Social evaluará si la rinoplastia por desviación de tabique nasal soluciona un problema respiratorio severo o se trata de una intervención con motivaciones eminentemente estéticas. Ojo, porque también se considera como riesgo para la salud si atenta contra su salud psicológica.
¿Es una operación dolorosa?
La rinoplastia por desviación de tabique nasal en sí misma no es una operación dolorosa. Además de que se utiliza anestesia para que el paciente no sienta nada, los peores días son los cuatro siguientes a la intervención, cuando es normal sentir embotamiento, presión interocular e incluso un leve dolor. Pero desaparece tras la primera semana.
¿Quedan cicatrices después de una rinoplastia por desviación de tabique?
Si se acude a una clínica estética con experiencia no debería quedar cicatriz de recuerdo. Es posible que se genere un leve hematoma las primeras semanas en toda la zona afectada, pero este desaparecerá tras dos semanas aproximadamente. El taponamiento nasal se retira a las 24 o 48 horas, por lo que es posible notar un leve sangrado pero que no irá a más. En caso contrario, se recomienda acudir a la clínica para que el cirujano controle la evolución.
Con todo, se recomienda evitar esfuerzos intensos o llevar gafas durante unos meses a fin de garantizar que todas las estructuras tocadas con la rinoplastia por desviación de tabique se afianzan y corrigen. Si tienes cualquier duda, estamos a tu disposición.
Dr. Eugenio Lalinde, Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.