Las orejas de soplillo suponen uno de los problemas estéticos que más repercusiones psicológicas tienen en los niños pequeños. Al ser objeto de burla, en muchas ocasiones estos pequeños pierden enseguida la autoestima. No obstante, este problema se puede solucionar tanto en adultos como en niños, gracias a la otoplastia.
¿Qué se puede considerar orejas de soplillo?
Este tipo de deformidad consiste en una alteración, o de las proporciones anatómicas que conforman la oreja, o bien del desarrollo armónico de las curvas que moldean el pabellón auricular.
El defecto más común es la falta o insuficiente desarrollo de uno de sus pliegues llamado antihélix. En estos casos el pabellón auricular presenta una forma plana en su región externa. Otra de las causas es la curvatura excesiva de la concha auricular.
El diagnóstico lo hace rápidamente el mismo paciente o el pediatra y padres, que observan que las orejas se proyectan exageradamente hacia fuera de la cabeza. Este primer diagnóstico es temporal, pues existe posibilidad de que se recupere la forma adecuada en los primeros años de vida.
¿Qué es la otoplastia para corregir las orejas de soplillo?
La corrección de las orejas de soplillo es muy sencilla: consiste en obtener la curvatura que les falta a través de una incisión en la parte posterior.
El antehélix y la concha son los dos aspectos que tratamos habitualmente para corregir el problema de orejas en soplillo. Antes de proceder a la cirugía nos hemos de fijar si la deformidad es debida a la ausencia del pliegue, que llamamos antehélix. También puede ser debido a la concha prominente. La concha es esta zona cóncava que va desde el pabellón hasta el conducto auditivo externo. A veces, la oreja en soplillo se debe a las dos cosas, a la ausencia de antehélix y a una concha prominente
¿Cómo es la operación?
Existen varias técnicas diferentes para llevar a cabo una cirugía de orejas en asa durante la otoplastia. En general, la técnica quirúrgica que elijamos dependerá de la naturaleza y del grado del problema.
La cirugía de orejas en asa, a través de la cual las orejas protuberantes se acercan a los lados de la cabeza, combina la extracción de piel de detrás de la oreja con las técnicas de remodelación del cartílago. Esta combinación de técnicas permite al cirujano alcanzar la forma y la ubicación ideales.
Los diferentes métodos para la cirugía de orejas en asa y la remodelación pueden dividirse en dos grupos básicos:
- Los que tratan la concha y el espacio por debajo de la misma ocupado por los músculos retroauriculares. Estas reducen la concavidad de la concha o aumentan el espacio que la alberga.
- Los que modifican el antehelix, que remodelan el cartílago mediante escoriaciones o lo moldean con suturas.
Nosotros usamos una combinación de ambas, que es lo que da los resultados más predecibles y sin recidivas.
Si bien algunos pacientes solo requieren la corrección de una oreja, muchos otros tienen problemas estéticos en ambas. La otoplastia bilateral es una cirugía de orejas en asa y de remodelación que se realiza en ambas orejas. La otoplastia bilateral se realiza en la misma forma que la cirugía de una sola oreja y tiene el mismo tiempo de recuperación, complicaciones potenciales y beneficios.
Otoplastia en niños
¿Se pueden corregir las orejas de soplillo a cualquier edad?
Para corregir unas orejas de soplillo es necesario esperar a que se haya producido un desarrollo completo de esta zona del cuerpo. Sin embargo, si el niño está sufriendo psicológicamente por este motivo se puede evaluar una intervención un poco antes de este hecho.
Tras la cirugía
La recuperación de una otoplastia es sencilla. Será necesarios llevar un vendaje un par de días y después una banda elástica. En unas dos semanas se podrá recuperar la vida normal, aproximadamente.
Instituto de Cirugia Plástica y Estética Dr. Eugenio Lalinde, formado por un equipo de Cirujanos Plásticos, Ginecólogos, Ortodoncistas, Implantólogos dentales y especialistas en Estética Dental, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.