El aumento de glúteos está de moda. Hay quien lo achaca a la influencia del efecto Kardashian o Beyoncé, y aunque esto no lo podemos asegurar cien por cien, lo cierto es que las cirugías plásticas de aumento de glúteos han experimentado un incremento entre 2016 y 2017. Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos se ha producido un aumento de estas intervenciones en torno al 10 por ciento, lo que supone más de 25.000 operaciones de implantes de glúteos en el último año.
Ahora bien, las ganas de conseguir unos glúteos más voluminosos han provocado que algunos pacientes acudan a personal no cualificado que utiliza métodos indebidos con los consiguientes efectos nocivos para la salud. Hay que tener en cuenta que la zona a tratar se nos encontramos con músculos y venas importantes que recorren la pelvis, de modo que si no se aborda con cuidado se pueden desencadenar enfermedades importantes.
De modo, que antes de someterte a un aumento de glúteos es importante que analices bien una serie de cuestiones.
Aumento de glúteos
Existen diversos métodos dentro de la cirugía plástica para un aumento de glúteos. Una de las técnicas más empleadas últimamente es la utilización de la grasa del propio paciente extraída de otras zonas del cuerpo y que después se reubica en los glúteos. Es lo que se conoce como lipoestructura.
Primero se obtiene la grasa del abdomen, brazos, espalda, cartucheras o de la zona determinada por el cirujano a través de una liposucción. Y después, tras un proceso de centrifugación, se deposita estratégicamente en los glúteos del paciente por medio de unas cánulas especiales.
En líneas generales, este procedimiento es seguro, lo que no implica que, como en toda cirugía, puedan producirse complicaciones. De todas ellas, nos debe informar nuestro cirujano plástico: si estamos a disposición de un profesional los riesgos siempre serán menores.
Este procedimiento requiere anestesia general y es crucial conocer que aunque alrededor del 50 por ciento de la grasa removida se reabsorbe, lo cierto que el volumen deseado se suele mantener en el tiempo. La recuperación dura alrededor de entre dos y cuatro semanas.
Otra de las alternativas es la colocación de implantes o prótesis en los glúteos. Es un proceso en el que también se recurre a la anestesia general y el implante, generalmente de silicona, se coloca entre la piel y el músculo. Este procedimiento no es muy popular en Estados Unidos, por su coste y porque la colocación de prótesis en los glúteos genera ciertos temores en los pacientes. Sin embargo, realizado por manos expertas y cumpliendo con las revisiones indicadas por el cirujano es un operación de cirugía estética que resulta efectiva, no exenta de riesgos, evidentemente, como ocurre en todas ellas.
El principal riesgo es que los implantes de glúteos se desplacen y provoquen asimetría en las nalgas, aunque esto no suele ser común ya que éstos se ubican por encima de la zona donde apoyamos los glúteos al sentarnos, por lo que este riesgo se minimiza. En ocasiones, puede surgir alguna infección o un dolor excesivo.
Ante cualquier molestia, lo mejor es acudir a nuestro cirujano plástico.
Beneficios de la gluteoplastia
Otros métodos
Existen otros métodos para el aumento de glúteos, sin embargo algunos de ellos no muestran la misma eficacia y otros no son seguros, pues generan bastantes problemas además de que los suelen realizar personas no cualificadas.
Por un lado, nos referimos a la utilización de Sculptra, un material que se emplea como relleno facial. Realmente este producto es para mejorar la apariencia del rostro, ya que en esta zona estimula la generación de colágeno de modo que la cara comienza a ganar volumen gradualmente. En cuanto a su uso en los glúteos no está explícitamente aprobado, no obstante algunos médicos estéticos recurren a él también en esta parte del cuerpo.
La otra técnica que se utiliza para el aumento de glúteos dentro de lo que llama el “mercado negro” de la cirugía estética, totalmente ilegal y realizada por personas no cualificadas, son las inyecciones de silicona.
Quienes venden esta alternativa para aumentar el volumen de los glúteos suelen acudir a mensajes como que se trata de un método rápido, poco invasivo y que no requiere anestesia, además del precio, ya que es más económico que otras opciones.
El problema es que este tipo de inyecciones son muy peligrosas por los efectos secundarios que pueden provocar en el organismo. Algo que se debe principalmente por el uso de materiales que no han pasado los controles sanitarios pertinentes, de modo que se pueden producir infecciones o bloqueos de los vasos sanguíneos, lo que conlleva consecuencias muy graves para la salud de los pacientes.
Desde el Instituto Dr. E. Lalinde desaconsejamos recurrir a estas prácticas, y siempre recomendamos que el paciente se informe debidamente de las distintas técnicas que existen cuando se desea someter a una cirugía estética. Con la mayor información a su disposición podrá elegir con más seguridad, pero igualmente insistimos en que se debe acudir a médicos debidamente formados y cualificados para ejercer la cirugía plástica.
Instituto de Cirugia Plástica y Estética Dr. Eugenio Lalinde, formado por un equipo de Cirujanos Plásticos, Ginecólogos, Ortodoncistas, Implantólogos dentales y especialistas en Estética Dental, te ayudará a conseguir tus objetivos estéticos y funcionales, y a hacer tu vida un poco mejor.