
Las mamas tuberosas son una malformación que se puede presentar en uno o los dos pechos.
Morfológicamente se caracterizan porque su base es estrecha, y el polo inferior está poco relleno y extendido hacia delante como un tubo. Además, suelen tener una areola muy grande.
Habitualmente las pacientes con mamas tuberosas o tubulares son portadoras de asimetría mamaria. Estas mamas normalmente son hipotróficas y presentan una base estrecha, una altura excesiva y un estrangulamiento anular localizado en el borde externo de la areola que provoca la deformidad de la misma.
Esta malformación aparece durante el desarrollo mamario, es decir, en la pubertad, lo que genera inestabilidad emocional, sobre todo en los grados más avanzados.
En estos casos la mama no puede crecer normalmente en la zona del polo inferior que finalmente no se forma correctamente y acaba por presentar una base constreñida. El tejido mamario es más denso de lo normal, lo que provoca la protuberancia de la areola/pezón, siendo en general más grande de lo común.
Su origen es congénito y se desconocen sus causas. Existen tres grados diferentes de mamas tuberosas, y su principal singularidad es la alteración de la forma de la mama en general.
A las mamas tuberosas se las conoce también como mamas tubulares, mamas caprinas, hernia areolar, hipoplasia del polo inferior o mamas constreñidas.
Para más información, puedes consultar nuestro post sobre qué son los pechos tuberosos.
Las mamas tuberosas poseen distintas formas según el desarrollo de la irregularidad. En estas imágenes, puedes comprobar los resultados de la cirugía para este problema. Verás que los senos quedan reconstruidos en función del tamaño del cuerpo y en una posición apropiada.
“Las mamas tuberosas se clasifican en diferentes grados según su deformidad. En función de ésta y del grado se aplicarán diferentes procedimientos estéticos. Con todos ellos se obtienen excelentes resultados». (Dr. Eugenio Lalinde)
Mama tuberosa antes y después


El resultado tras una intervención para corregir esta deformidad de las mamas es inmediato. La paciente notará que su aspecto ha cambiado desde un primer momento. No obstante, hasta que finalice el postoperatorio no percibiremos la nueva imagen de nuestro pecho.
El edema puede tardar unos meses en desaparecer y las cicatrices irán mejorando también poco a poco. Los resultados serán más evidentes a partir de los seis meses o el año.
Cómo identificar si tengo mamas tuberosas
Un truco para averiguar si la paciente tiene mamas tuberosas es medir la distancia entre el pezón y el surco, ya que los polos inferiores de los senos presentan un desarrollo insuficiente (distancia menor de 6 cm).
Mamas tuberosas en el desarrollo
La aparición de las mamas tuberosas se manifiesta durante el crecimiento puberal. Hay jóvenes que se ven muy afectadas psicológicamente. En estos casos es recomendable dejarse asesorar por un equipo de expertos que valore la situación emocional de la paciente.

¿Cuáles son las causas de una mama tuberosa?
Las mamas pueden verse afectadas por malformaciones congénitas que pueden abordarse desde la cirugía plástica.
Este tipo de trastornos son sobre todo habituales en la zona del pezón y la areola, y la variedad en la que se presentan es muy amplia. Por ello, es vital acudir a cirujanos plásticos especializados, que cuenten con un equipo médico experimentado en este tipo de situaciones, como es el caso del Dr. E. Lalinde.
Los defectos congénitos se producen por una alteración del desarrollo embrionario y fetal durante el transcurso del embarazo, que normalmente se detectan en el momento del nacimiento o un poco después.
En algunos casos, estos defectos solo implican una cuestión estética y no suponen ninguna patología o deficiencia, pero en otros sí.
Las causas de su aparición son diversas pero principalmente son genéticas o medioambientales.
Grados de mamas tuberosas
Las mamas tuberosas presentan distintos grados. Puede haber desde una leve malformación en el desarrollo de uno de los cuadrantes del pecho, hasta presentar una importante hipoplasia o desarrollo incompleto en todos ellos (cuatro en total).
Algunos son casi inapreciables y otros resultan realmente dramáticos. La causa es un aumento de la densidad del tejido de las mamas y del subcutáneo, en el surco submamario, formándose una banda de constricción o brida, que impide el normal desarrollo de la mama en sentido inferior.
La consecuencia de esto, es que la mama crece solo hacia delante con la consiguiente caída de la mama y/o herniación de la areola, junto al insuficiente desarrollo de la parte inferior del pecho.
La clasificación de las mamas tuberosas establece tres grados de deformidad:

Grado I
El desarrollo anómalo se produce sólo en el cuadrante inferior interno. La areola se presenta desviada hacia abajo y hacia dentro. El volumen de la mama puede ser normal o presentar un desarrollo excesivo.
Grado II
En este caso, los dos cuadrantes inferiores son los que tienen deficiencias en su desarrollo. La areola está desviada y mira hacia abajo.
Grado III
Todos los cuadrantes presentan anomalía en el desarrollo. La base mamaria está retraída y las mamas ofrecen un aspecto de tubérculo o caprino.
Grado IV
Se trata del caso más grave (y menos frecuente) de mama tuberosa. La constricción se observa en todos los cuadrantes del pecho (retraído tanto en las secciones vertical y horizontal), el cual queda atrófico y con apenas base mamaria. Este tipo de senos presenta un aspecto asimétrico. Los pechos parecen tubos y están muy separados.
Diferencias entre una mama normal y una mama tubular
En resumen, la mama tuberosa se distingue de un pecho estético por presentar forma de cono. Tiene una apariencia flácida y la mitad baja del seno suele estar subdesarrollada. También puede tener una areola mayor de lo común. Otras diferencias son la asimetría mamaria, la falta de piel entre el borde inferior del pecho y la areola o el poco surco mamario.
¿Se pueden operar las mamas tuberosas sin implantes?
La cirugía estética empleada en la corrección de las mamas tuberosas, dependerá del grado y severidad de la deformidad.
Será necesario realizar una remodelación de la areola y redistribuir el volumen glandular en los cuadrantes afectados, en el caso de ser necesario. Por ejemplo, en los casos de grado I el volumen glandular suele ser suficiente por lo que generalmente sólo habrá que redistribuirlo.
En los grados II y III, además de remodelar la areola y la glándula mamaria, será preciso colocar una prótesis para aumentar el volumen del pecho.
Los procedimientos que se usan en la solución de mamas tuberosas suelen ser técnicas de remodelación glandular, mamoplastia de aumento, mastopexia o una combinación de ambas.
Operación de mamas tuberosas en Madrid

El cirujano estético estudiará con precisión cada caso y en función del grado que presenten las mamas tuberosas se determinarán los procedimientos más adecuados.
En el caso de que la paciente sea adolescente se contemplará el completo desarrollo de las mamas y que la joven tenga la suficiente madurez psicológica.
Preparación
Antes de someterse a la operación para la corrección de mamas tuberosas, nuestros expertos informan a cada paciente de las medidas preventivas que se deben adoptar.
Será necesario presentar una serie de pruebas clínicas y limitar el consumo de algunos fármacos así como del alcohol o el tabaco.
Tipos de Anestesia
La corrección de mamas tubulares requiere de varias intervenciones estéticas. Por este motivo será necesario usar anestesia general, de tal modo que la paciente no notará nada durante el procedimiento.
La Intervención
El grado de mama tuberosa será el que determine las técnicas a las que recurrir en cada caso. Generalmente, será necesario combinar varios procedimientos.
El proceso buscará siempre ampliar la base de la mama, en la mayoría de los casos con prótesis; rellenar la parte inferior del pecho trasladando tejido a esa área; y, por último, reducir la areola para que su apariencia sea de un tamaño más proporcionado.
Se suelen combinar técnicas de remodelación glandular, mamoplastia de aumento o mastopexia.
Si hay descompensación en el tamaño es probable que se recurra al uso de prótesis de diferente volumen y proyección para equiparar ambos senos.
Ficha de la intervención de mamas tuberosas
OPERACIÓN | TIPO DE ANESTESIA | DURACIÓN INTERVENCIÓN | TIEMPO DE INGRESO | RECUPERACIÓN |
Mamas tuberosas
| General
| 90-180 min
| 1 noche
| 5-10 días
|
Postoperatorio de la operación de pechos tubulares en Madrid
Tras una operación de mamas tuberales normalmente es necesario permanecer ingresado al menos 24 ó 48 horas.
Puede aparecer algún dolor que se tratará con la medicación adecuada y una ligera inflamación que irá remitiendo con el tiempo.
En dos o tres días tras salir del hospital, se puede realizar vida normal. La incorporación laboral puede prolongarse unos quince días, aunque depende de cada caso particular.
La mama tuberosa una vez corregida, no necesita muchos más cuidados postquirúrgicos que un seno normal al que se le realiza un aumento. Sin embargo, la evolución si difiere ligeramente, ya que el remodelado que realizamos en la mama hace necesario que el seno se asiente y evolucione durante varias semanas hasta que alcanza su forma definitiva.
Esto también sucede en la mama normal a la que se le realiza un aumento, pero en el caso de la mama tuberosa ese cambio es más evidente. Además, en este tipo de mama es necesario, en bastantes ocasiones, el uso de una banda de compresión durante unas semanas para ayudar en el desarrollo del polo inferior de la mama.
Precio de la operación de mamas tuberosas en Madrid
Esta intervención posee un precio variable, dependerá de la clínica con la que contactes. En la del doctor E. Lalinde, te garantizamos el mejor tratamiento y los mejores resultados al coste más asequible del sector.
Preguntas frecuentes sobre los pechos tubulares
¿Qué cicatriz tendré después de una operación de mama tuberosa?
La cicatriz de la operación de mamas tuberosas es casi imperceptible ya que la incisión se realiza de forma periareolar para poder acceder correctamente a la glándula mamaria quedando la cicatriz justo en el límite entre la areola y el resto de la piel del pecho.
¿Dónde se coloca la prótesis en las mamas tuberosas?
La prótesis mamaria en la cirugía de mamas tubulares se coloca por lo general por debajo del músculo pectoral. Esta técnica suele tener un postoperatorio un poco más largo pero el resultado estético es mucho mejor a largo plazo.
¿Es necesario utilizar implantes para tratar las mamas tuberosas?
No es imprescindible utilizar prótesis mamarias en la operación de mamas tuberosas sin embargo es lo que mejor resultado estético da. Ya que hace que la mama adopte una mejor forma. Sin embargo, hay casos en los que se puede utiliza la propia grasa del cuerpo de otra zona.
¿Puede suceder que no se corrija la tuberosidad después de la operación?
Si la operación para corregir las mamas tubulares se realiza en un centro especializado con profesionales titulados y con experiencia esta malformación debería corregirse con éxito, sobre todo si se recurre a la utilización de implantes. Sin embargo, es aconsejable consultar siempre antes con los especialistas.
Corrección de mamas tuberosas: opiniones
Desde el primer momento en que aprecié que mis mamas presentaban una forma anómala decidí consultar. El doctor Eugenio Lalinde me explicó que tenía mamas tuberosas y cómo se podía solucionar.
Ahora estoy encantada con el aspecto de mi pecho y no tengo complejos.
Rosa Fernández
Estudiante
Aunque mi grado de deformidad era muy leve a mi no me gustaba la apariencia de mis mamas. Tardé un tiempo en dar el paso y ahora me encuentro muy satisfecha. Mis pechos ya no son tuberosos y su forma es muy bonita y natural gracias a la cirugía estética.
Elena Montero
Dependienta
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