Cirugía de la mano
La cirugía de la mano está destinada principalmente a reparar traumatismos en este miembro superior, entre los que se incluyen lesiones de tendones, nervios, vasos sanguíneos y articulaciones.
Con este procedimiento se abordan huesos fracturados y quemaduras, cortes y otras lesiones que pueda presentar la piel de la zona.
Entre las técnicas empleadas por cirujanos plásticos destacan las siguientes:
- Injertos: consiste en la transferencia de piel, hueso, nervios, y otros tejidos de una parte sana del cuerpo para reparar una zona dañada.
- Cirugía de colgajos: se basa en la movilización de piel con tejido subcutáneo, vasos sanguíneos, y músculo o hueso de otra parte del cuerpo hasta el lugar que ha sufrido el traumatismo.
- Reimplantes o transplante: permiten la reconexión de dedos o manos amputadas mediante microcirugía. Es una cirugía muy precisa y delicada que se realiza bajo magnificación. Algunos traumatismos requieren varias operaciones dilatadas durante un amplio periodo de tiempo para obtener la recuperación funcional.
En muchos casos, esta cirugía puede restaurar de forma significativa la sensibilidad y función de las manos dañadas. No obstante, la recuperación puede llevar meses, y generalmente se necesita un periodo de fisioterapia y rehabilitación.