¿Cómo planificar esta cirugía?
En primer lugar se analiza el estado de salud general del paciente y se determina la cantidad y extensión de grasa que posee en la región del abdomen. Igualmente se estudian las características de su piel.
Si la grasa está situada debajo del ombligo se practicará un procedimiento menos complejo, en concreto, una abdominoplastia parcial o mini-abdominoplastia, que puede realizarse de forma ambulatoria.
En ocasiones es posible que se efectúe a la par una liposucción que también puede practicarse en el mismo abdomen o incluso en las caderas, para así lograr un mejor contorno corporal. Si la abdominoplastia se realiza como parte de un tratamiento de eliminación de secuelas del embarazo, es posible que vaya acompañada por una reducción de mamas o una lipoescultura completa, en función del caso.
Nuestros expertos en cirugía de abdomen en Madrid te indicarán qué es lo mejor en tu caso.
Preparación
Siempre ofrecemos información detallada de cómo debes prepararte para cada cirugía plástica. En la abdominoplastia es recomendable, por ejemplo, evitar la exposición solar antes de la operación sobre todo en la zona del abdomen. Además, es mejor no seguir dietas astringentes.
Recibirás instrucciones sobre qué debes hacer en el caso de que fumes y también acerca de los medicamentos cuya ingesta tendrás que limitar o evitar antes de la intervención.
Tipos de anestesia
La anestesia que usemos en la abdominoplastia dependerá de las características particulares de cada paciente. Suele emplearse anestesia general en la mayoría de los casos.
La intervención
La abdominoplastia completa consiste en realizar una incisión de lado a lado del abdomen, encima del área púbica. Después se hace otra incisión más para reubicar el ombligo en su posición definitiva.
Hay que separar la piel de la pared abdominal hasta la altura de las costillas, y levantar un colgajo cutáneo que nos permite descubrir los músculos verticales del abdomen. Estos músculos se tensan, acercándolos, y se suturan en su nueva posición. El faldón de piel se empuja hacia abajo y lo que sobra se extirpa. Después se abre un nuevo espacio para el ombligo, que se coloca en su lugar.
Las incisiones se suturan, se ponen los apósitos pertinentes y se deja un tubo de drenaje para eliminar líquido.
En la abdominoplastia parcial, la incisión es más corta, además no suele ser necesario recolocar el ombligo. En esta intervención la piel se separa entre la línea de incisión y el ombligo. El colgajo cutáneo se estira hacia abajo, se remueve el exceso de grasa y después se sutura de nuevo situando al colgajo de nuevo en su lugar. Esta cirugía suele durar entre una y dos horas, mientras que la completa puede prolongarse entre tres y cuatro horas.