Colocación de una corona dental
Una corona dental implica al menos un par de visitas al odontólogo. En una primera visita, se tratarán los problemas dentales y se tomarán las medidas con un molde para la elaboración de la corona.
En la segunda visita, se procede a cementar la corona y ver si es necesario realizar ajustes o retoques, en cuyo caso será necesario acudir nuevamente a la consulta.
Técnica
El procedimiento de confección y colocación de las coronas dentales es muy similar al de las carillas, pero algo más sofisticado debido a la cantidad de estructura dentaria que hay que remover para poder colocarlas.
Antes de situar la corona, el diente se reduce en todo su contorno hasta adquirir una forma cónica de seis. Así, al situar la corona, ésta se colocará por las paredes del diente hasta que encaje perfectamente y de forma hermética.
El espesor o espacio que se requiere para su colocación oscila entre 1-1,8 mm. Una vez concluida la preparación se toman medidas y se pone una corona provisional.
La corona se fabrica en unos siete días, y después de hacer la prueba de adaptación se cementa con un adhesivo especial.