La cirugía facial es un tema que, lejos de ser un tabú, se ha ido convirtiendo en un procedimiento que muchas personas han decidido realizar. Sin embargo, llegar a tomar la decisión de realizarse una cirugía estética no es algo fácil ni que se lleve a cabo de manera diaria.
Antes de tomar la decisión que cambiará por completo la percepción e imagen que tú tienes sobre ti mismo, te recomendamos:
- Estar completamente seguro acerca de la cirugía estética que quieres realizarte.
- Documentarte generosamente acerca de las recomendaciones que brindan los profesionales a la hora de realizarse una cirugía facial, así como las molestias del postoperatorio: por ejemplo, dormir tras una cirugía facial no es fácil durante los primeros días…
- Conocer los posibles riesgos que estás expuesto a correr al realizarte una cirugía, pues si bien es un riesgo menor no deja de ser una práctica quirúrgica, con lo cual realizar estudios de rutina o específicos según te recomiende el profesional que llevará a cabo la labor es un enfoque que no debes dejar de tener en cuenta.
No se debe dejar de lado que la cirugía estética tiene relevancia potencial en la vida de quien decida llevarla a cabo. No solamente porque puede alejar complejos que convivieron con la persona durante toda su vida, sino que además trae aparejado un cambio interior. Dicho cambio, está relacionado con la imagen que cada persona tiene de sí misma, al cambiar la estructura que lo avergonzaba o que simplemente al cambiarlo de forma, se traduce en un cambio interior que luego se proyectará hacia el exterior en su manera de vivir, desde aspectos personales, sociales y hasta en su vida profesional.
