Cirugía del labio leporino
El labio leporino puede presentar distintos grados de severidad. Desde una ligera hendidura en el bermellón del labio hasta la separación completa del labio alcanzando incluso la nariz. Las hendiduras pueden haberse producido en uno o los dos lados del labio superior.
El tratamiento se puede realizar a partir de los tres meses de edad. La cirugía consiste en practicar una incisión en cada lado de la fisura desde la boca a la nariz. Este corte une el bermellón, la musculatura de la boca y la piel de tal modo que alcanzan una posición correcta. De este modo, reconstruimos la función muscular normal y la forma del conocido como “arco de Cupido”.
Si hay deformidad en los agujeros nasales se puede mejorar a la par que el labio, o en una intervención posterior.
Postoperatorio
Tras la intervención, el niño puede experimentar molestias que se pueden calmar con medicación. Habrá que controlarle para evitar que toque las zonas recién operadas.
Durante la recuperación deberá llevar una alimentación específica y no se le retirarán las suturas hasta transcurridos unos siete días.
La cicatriz se verá roja y dura después de la operación, pero con el tiempo se atenuará. Es posible que se necesiten retoques en la edad adulta.
Cirugía de paladar hendido
En este caso también puede haber diferentes grados. Puede que la fisura sólo afecte a una pequeña parte posterior del paladar o se trate de una separación completa que vaya de delante hacia atrás.
La fisura palatina puede afectar a uno o a los dos lados del techo de la boca.
La reparación del defecto palatino suele implicar una cirugía algo mayor que la del labio. Se realiza generalmente entre los nueve y los dieciocho meses de edad, ya que el niño con algo más de edad tolera mejor la intervención.
Esta intervención consiste en realizar una incisión a ambos lados de la separación, después el tejido de ambos lados de la fisura se mueve hacia el centro o línea media del paladar.
De esta manera, reconstruimos el paladar, juntando los músculos y aportando suficiente longitud en éste para que el paciente pueda comer y aprenda a hablar correctamente.