Traumatismo facial
Un traumatismo facial o maxilofacial se produce a consecuencia de una lesión traumática que afecta a la región de la cara. Los tejidos óseos y blandos se ven perjudicados, produciéndose, según el caso, fractura en los huesos de la cara, la nariz o fractura mandibular.
Estos traumas maxilofaciales y sus secuelas constituyen un problema de salud muy importante y su prevalencia es más alta de lo que se cree.
No obstante, y a pesar de su alta frecuencia, la mayoría tienen un tratamiento sencillo y su recuperación es muy buena. Tanto cicatrices como fracturas simples de huesos como la nariz, se tratan con resultados satisfactorios.